Con dirección y dramaturgia de Guillermo Farisco y con las actuaciones de Marcela Fernández y Andrés Fraire, la obra sale a escena en el teatro La Máscara.
“Pobre mi Alma”, con dirección y dramaturgia de Guillermo Farisco y con las actuaciones de Marcela Fernández y Andrés Fraire, pisa las tablas los sábados a las 22 en el teatro La Máscara, ubicado en Piedras 736, en el barrio porteño de San Telmo.
En esta acerca de los problemas familiares que arrastra una familia atípica de clase media, Momi, es una mujer sexagenaria, artista plástica, muy bien relacionada, pero para nada talentosa. Con un marido mucho mayor que ella, que la acercó a un mundo social muy tentador para sus expectativas de vida va llevando su existencia entre su egocentrismo casi histriónico y el amor de su familia.
Es madre de Edi, un muchacho de 35 años, quien trata de construirse a sí mismo desde un lugar totalmente antagónico a lo que son sus progenitores y casi cambiando el amor maternal por el de la persona que lo crió, Alma, una mujer que dedicó su vida a trabajar en un hogar como empleada y criando a un hijo que no tuvo como propio.
La relación Edi-Momi-Alma se vuelve turbulenta cuando aparecen las palabras exactas puestas en la realidad de esta familia tan particular. ¿Quién es la madre verdadera, la que lo engendró o la que lo crió?
La acción comienza cuando un buen día Alma se enferma y Momi «toma las riendas de la casa». Queriendo reconstruir lo que nunca se construyó, más que crear lazos los anudan.