Se trata de «¿Quién dijo que la H es muda?», una comedia desde la mirada de un fanático que se entrega en alma y vida a sus colores.
Fernando Álvarez es el protagonista de «¿Quién dijo que la H es muda?» una comedia afectiva que recorre el universo futbolero del club porteño Huracán desde la mirada de un fanático que se entrega en alma y vida a sus colores.
Con dirección de Antonio Célico y autoría de Célico y Álvarez, este unipersonal futbolero destinado a simpatizantes del club de Parque Patricios pero abierto también a simpatizantes de otras parroquias, barrios, localidades y afinidades deportivas, se puede ver los domingos a las 18 y los jueves a las 20.30 en Teatro Azul (Av. Corrientes 5965).
El unipersonal arranca con imágenes de distintos momentos de la historia del Globo, un recorrido por algunas de sus leyendas futboleras con imágenes del Palacio Ducó y pasa luego al raconto de algunos datos históricos como la primera localización del club en el barrio de Pompeya y el año y momento de la inscripción.
Más allá de estos elementos «¿Quién dijo que la H es muda?» no propone un recorrido histórico sino la representación de sentires, emociones y disyuntivas atravesadas por un hincha del Globo, que pudiera ser el mismo Álvarez, quien expresa convencido su convicción y pertenencia quemera.
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A tal punto es así que los acontecimientos más desarrollados en la obra son aquellos que parecen haber impactado más directamente como logros o desilusiones deportivas en la generación a la que pertenece Álvarez, abarcando fundamentalmente los últimos 40 años de historia deportiva, sin olvidar, obviamente, al gran equipo de 1973, campeón del Metropolitano de ese año, que dirigió César Luis Menotti y fue una suerte de bisagra en el fútbol argentino, con jugadores de la talla de Jorge Carrascosa, Alfio Basile, MIguel Brindisi, Carlos Babington y René Orlando Houseman, entre otros.
Acaso resultan excesivas y muy tribuneras -aun cuando expresen en parte el sentimiento del hincha- ciertas comparaciones y comentarios en torno de San Lorenzo, del vecino barrio de Boedo y rival histórico y perpetuo de Huracán.
Vida personal, asado con amigos, nacimientos y nombres de las nuevas criaturas llegadas al mundo en relación con la afinidad futbolera, chascarrillos, abrazo de cancha, encuentros para jugar a la pelota, gorra, bandera, matraca y papelitos, todas esas cosas tiene el unipersonal que se ve en el Azul Teatro.
Protagonizada por Fernando Álvarez, con dirección de Antonio Célico, autoría de Álvarez y Célico; asistencia de dirección de Marcela Haimovici, diseño de luces de Lailén Álvarez, diseño de escenografía de Julián Poncetta; Animación y edición de videos de Eduardo Calabrese y Gustavo Paez; voz en off de Nora Pagani y Antonio Célico; edición de sonidos y grabaciones de Franco Célico, la obra se puede ver los jueves a las 20.30 y los domingos a las 18 durante agosto y jueves 20.30 y domingos 15.30 en septiembre, con la salvedad de que la función se suspende cuando juega el Globo.
