El legado de Kafka, en custodia de la Biblioteca Nacional de Israel

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Lo determinó un tribunal israelí y de esta forma cumplió con el testamento de Max Brod, biógrafo y amigo del autor del escritor checo.


El legado de Franz Kafka dejará de pertenecer a coleccionistas privados y cámaras bancarias para pasar a ser custodiado por la Biblioteca Nacional de Israel.

Esta medida la tomó el Tribunal Supremo de ese país, que con esta medida puso fin a ocho años de procedimientos judiciales y cumplió con el testamento de Max Brod, biógrafo y amigo del autor del escritor.

Vered Yerushalmi, vocero de la Biblioteca Nacional de Israel, aseguró que el dictamen judicial era una «decisión importante que cumple con la voluntad de ambos escritores» y anunció que se traducirán los textos del alemán a diferentes idiomas y se harán accesibles al público.

El Tribunal israelí­ explicó que «Brod quería que su propiedad terminara en manos confiables de un organismo que fuera apropiado para sus ambiciones como escritor. No quería que su propiedad fuera vendida al mejor postor, sino que encontrara el lugar correcto en un santuario literario y cultural para el que era el trabajo de su vida».

El autor de “La metamorfosis” murió a causa de la tuberculosis en 1924, a los 40 años, y fue enterrado en Praga. Después de su muerte, Brod recogió sus escritos de su apartamento y en 1939 los salvó de los nazis.

Cuando el editor murió en 1968 en Tel Aviv, dejó escrito en su testamento que el patrimonio del escritor fuera enviado a un archivo público.

La obra de Kafka está considerada una de las más influyentes de la literatura universal y está plagada de temas y arquetipos sobre la alienación, la brutalidad física y psicológica, los conflictos entre padres e hijos, personajes en aventuras terroríficas, laberintos de burocracia, y transformaciones místicas.

Fue autor de las novelas “El proceso”, “El castillo” y “El desaparecido”, la novela corta “La metamorfosis” y un gran número de relatos cortos.

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