La emblemática instalación, realizada por primera vez en 1965 en el mítico Instituto Di Tella, al neoyorquino New Museum.
Marta Minujín presentará desde el 26 de junio en el New Museum de Nueva York su emblemática instalación «La Menesunda», realizada por primera vez en 1965 en el mítico Instituto Di Tella y reconstruida 50 años después en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
La versión original de la pieza -menesunda en lunfardo significa mezcla o confusión- invitaba al espectador a atravesar una estructura laberíntica, con diferentes habitaciones que ofrecían estímulos sensoriales diversos: desde ver a una pareja recostada en una cama hasta transitar por el interior de una heladera, incluida las temperaturas bajo cero.
La obra, que a mediados de los ’60 fue tomada como una provocación y causó bastante revuelo, había sido realizada por Minujíin junto a Rubén Santantonín, y con la colaboración de Pablo Suárez, David Lamelas, Rodolfo Prayón, Floreal Amor y Leopoldo Maler.
De este modo, el museo situado en Lower East Side de la isla de Manhattan ofrecerá al visitante la posibilidad de sumergirse en uno de los grandes hitos de la historia del arte argentino, en una exposición curada por el italiano Massimiliano Gioni, que permanecerá abierta al público hasta el 22 de septiembre.
La pieza, que estuvo quince días en el Di Tella y luego fue destruida, se reconstruyó 50 años después, con mucha precisión, en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
En aquel entonces, explicaban desde el museo, la reconstrucción significó un gran reto, tanto en sus aspectos constructivos como conceptuales, que se pudieron llevar a cabo a partir de documentación, fotografías, videos, notas de prensa, material audiovisual y testimonios de los artistas que colaboraron con Minujín y Santantonín en la pieza original de 1965.
Unas 50.000 personas pasaron por allí durante la exhibición en 2015 y al término de la muestra, la artista pop decidió donar la pieza a esa institución argentina.
LEA TAMBIÉN:
Marta Minujín cosechó un gran reconocimiento por sus obras vanguardistas producidas principalmente durante a partir de los ’60 y su creatividad se mantiene aún vigente, mientras que sigue trabajando como artista en su taller en el barrio porteño de San Cristóbal.
Esta artista realizó en 1963 su primer happening, “La Destrucción”, que finalizó con la quema de sus obras. En 1965 presentó “La Menesunda”.
Sus instalaciones e intervenciones participativas a gran escala en el espacio público han recorrido el mundo y la han posicionado como una de las principales exponentes del arte contemporáneo a nivel global, y sus obras forman parte de algunas de las colecciones más importantes del mundo.
En su larga carrera artística recibió el Premio Konex-Mención Especial (2012) además del Konex de Platino (1982 y 1992) otorgados por la Fundación Konex.