Por Edgardo Solano
El guitarrista, quizá el mejor de la historia del rock, fallecía a los 27 años con una corta e intensa trayectoria a partir de actuaciones incendiarias y de un puñado de discos notables.
Sin haber completado un lustro en el estrellato del mundillo del rock & roll, Jimi Hendrix fallecía a sus escasos 27 el 18 de septiembre de 1970, hace exactamente 50 años.
Quizás el mejor guitarrista de la historia del rock y un revolucionario en la ejecución de su instrumento se despedía precozmente de este mundo acumulando algunas actuaciones incendiarias y un puñado discos brillantes, que siguen sonando adelantados a su tiempo.
Había nacido como Johnny Allen Hendrix en Seattle, el 27 de noviembre de 1942, en una familia afroamericana que contaba además con sangre cheroqui.
Las cosas no le fueron fáciles en su infancia por las contantes peleas de sus padres e incluso confesó tiempo después fue abusado en su niñez. Perdió a su madre en su adolescencia y a los 15 años pudo tener su primera guitarra, que compró por sólo 5 dólares.
De forma autodidacta, comenzó a tocar las canciones de los Muddy Waters, B.B. King y Robert Johnson, entre otros “bluesman”, y a armar sus primeras bandas, mientras que iba dejando la escuela para nunca regresar a ella.
Mientras su carrera musical iba tomando forma, se enroló a los 19 años en el Ejército para purgar algunos delitos menores. En tiempo de uniformado no dejó de tocar y luego de conseguir la baja comenzó a buscar nuevos horizontes.
Luego de probar fuerte en varias bandas, Jimi Hendrix formó parte de la banda Little Richard, cuando este pionero del género estaba despidiéndose de la popularidad de otros tiempos. También fue parte de The Isley Brothers y Curtis Knight & The Squires, entre otras formaciones.
En aquellos días, también era un requerido músico de sesión en los Estados Unidos, pasando agotadoras horas dentro de los estudios aportando su guitarra a otros músicos.
Hacia 1966 la carrera de Jimi se estancaba en los Estados Unidos y decidió cruzar el Atlántico para instalarse en Inglaterra para comenzar su carrera solista.
Este viaje se dio a partir de que Chas Chandler, el gran bajista de The Animals devenido en manager, que lo vio tocar en Nueva York y le propuso viajar a Inglaterra para sumarse a los nuevos artistas que tenía pensado producir.
Después de su llegada a Londres, Chandler se tomó la tarea de buscar los músicos que calcen a la horma del guitarrista.
Noel Redding, originalmente guitarrista, acepto sumarse para hacerse cargo del bajo. Poco después de sumó el baterista Mitch Mitchell para terminar de armar a The Jimi Hendrix Experience.
Mientras Chandler se encargaba de conseguirles actuaciones y participar en giras como teloneros de otras bandas, a mediados de noviembre de 1966 tocaron en la sala The Bag O’Nails de Londres y entre el público se encontraba la elite del rock británico, como Eric Clapton, John Lennon, Paul McCartney, Jeff Beck, Pete Townshend, Brian Jones, Mick Jagger y Kevin Ayers.
La escena británica se rindió a los pies de este, hasta el momento, desconocido guitarrista y hasta el propio Clapton, que por entonces era parte del Cream, quedó impresionado al escucharlo tocar.
El virtuosismo y la escasa ortodoxia de Hendrix para aporrear su guitarra dejaron boquiabierta a la escena londinense. El combo se completaba con la furia que desplegada en vivo y con los notables solos que le arranca a su Fender Stratocaster amplificada por un gigantesco Marshall.
Además del uso de pedales y efecto, tocaba con los dientes y con la guitarra calzada sobre su espalda mostrando destrezas nunca vistas y que no dejaban de generar asombro.
Después de un par de sencillos exitosos, “Hey Joe” y “Purple Haze”, y de potentes actuaciones en vivo, el trío se dispuso a grabar su primer disco, en largo proceso que comenzó en octubre de 1966 y que terminó en abril del año siguiente.
“Are You Experienced”, el título del primer opus del trío, llevaba a las bateas británicas en mayo de 1967, con una notable búsqueda estilística entre sus raíces bluseras y el rock psicodélico en boga en los ’60, y sumándose al emergente hard rock que pisaría fuerte a fines de esa década.
El álbum fue publicado por Track Records, un sello fundado por Kit Lambert, manager de The Who, y la crítica desplegó elogios por doquier y también fue un éxito de ventas.
Luego de ese auspicioso debut, editaron “Axis: Bold As Love” y “Electric Ladyland”, hasta que se separaron, después de dejar shows históricos como en el Festival de Monterrey y en el Festival de Woodstock.
De esta etapa quedaron clásicos incorrosibles, como «Little Wing», «Purple Haze», «Voodoo Chile» y «Crosstown Traffic».
Luego Jimi armaría la efímera Band of Gypsys, con la que acercó al funk y al soul, en un giro estilístico que su precoz muerte le impidió continuar.
Hendrix tapeó el tablero con su estilo personal de tocar la guitarra y generó que un una legión de guitarristas lo tomara como su ejemplo y modelo a seguir, incluso en la actualidad.
Jimi Hendrix murió en la mañana del 18 de septiembre de 1970, con sólo 27 años, y la autopsia concluyó que su fallecimiento se produjo porque aspiró su propio vómito causándole una asfixia y por una intoxicación de barbitúricos.
Esta muerte precoz, lo suma al fatídico “Club de los 27”, que incluye a notables músicos fallecidos a esa edad, como Robert Johnson, Brian Jones, Janis Joplis, Jim Morrison, Kurt Kobain y Amy Winehouse .