Esta disparatada película de Damián Leibovich recorre el camino de un cineasta frustrado por conseguir un botín escondido a principios del siglo XX en Chubut.
«Forajidos de la Patagonia», una disparatada película en clave de western de Damián Leibovich con guión de Juan Cruz Varela, que recorre el camino de un cineasta frustrado por conseguir un botín escondido a principios del siglo XX en el sur argentino, llega al cine Gaumont y el Espacio Incaa Palpalá de Jujuy.
La película cuenta la historia de Pancho (Juan Manuel Rodil), un joven y deslucido realizador independiente que conjuga su trabajo como telemarketer con la desesperada y estéril búsqueda de financiamiento para su película (quizá demasiado) independiente.
Frustrado ante la negativa tajante de los productores que ven en su film un compendio de lugares comunes y poco rentables económicamente, el muchacho recibe un dato de su abuelo Fausto (Horacio Dener) para encontrar en Chubut el tesoro que el famoso ladrón estadounidense de trenes y bancos, Butch Cassidy, dejó al huir en 1905.
El puntapié para hallar el suculento botín es la aparición de un cuadro, pintado por el mismísimo Cassidy, que encierra en su dibujo el lugar donde está enterrado el tesoro.
Pero robar la pintura de la municipalidad de Cholila no será tarea sencilla. Para lograr este cometido, Pancho se cruza con Nancy Keegan (Carla Pandolfi), una comprometida funcionaria pública, su psicótico enamorado Aníbal (Adrián Garavano), Dimitri (Hernán Varelax), un buscador de tesoros profesional, y un comisario que lo persigue por un delito ajeno.
Devenido en una suerte de Indiana Jones de bajo presupuesto, Pancho va deshaciéndose del traje de patético cineasta sin nada que contar para convertirse en un verdadero héroe.