Un repaso por la miniserie de Damián Szifrón, protagonizada por Rodrigo de la Serna y Rodrigo Noya, un policial con toques de misterio, intriga y comedia.
“Hermanos y detectives”, una genial creación de Damián Szifrón, el mentor de “Los simuladores” y de “Relatos Salvajes” irrumpió en la pantalla de Telefé en 2006 y repuso en un sinfín de oportunidades.
El envío, de solo 10 episodios, tiene una estructura de la historia se aplica al género de buddy movie, caracterizada por mezcla de misterio, intriga y comedia. La saga es de 10 capítulos de una hora cada uno.
Todo comienza cuando Franco Montero (Rodrigo de la Serna), un solitario policía y de vida gris, tiene que hacerse cargo de su medio hermano Lorenzo (Rodrigo Noya). La relación, fría en un principio, crece con el correr de las acciones, donde el niño de 11 años muestra que tiene una inteligencia muy superior a la de cualquier mortal.
La miniserie fue un furor en la Argentina y se exportó a distintas cadenas internacionales. Además, confirmó el talento de Rodrigo Noya, que había mostrado sus credenciales en “Valentín”, un film de Alejandro Agresti.
Aquí, cinco episodios de “Hermanos y detectivos”, dejando el quinteto restante para la próxima.
El profesor Fontán
Franco Montero recibe como herencia el cuidado de un medio hermano que él no conocía, Lorenzo, un niño prodigio. En cuanto al primer caso, un profesor de literatura asesina a su alumno para robar una novela que él considera «de un verdadero autor, no de un alumno de literatura». Mientras Montero se dispone a descubrir el asesinato, deja a su hermano Lorenzo en cuidado del profesor, y en busca de pruebas, descubre una verdad terrible.
El extranjero solitario
Hay un campamento para los familiares de los policías, al que Lorenzo acude, en Los Pinos. Un extranjero había sido misteriosamente asesinado en aquel pueblo. Tras la intriga que recibió Lorenzo al escuchar el relato, se decidió junto a sus compañeros, tratar de resolver el misterio.
Muerte en escena
Franco, Lorenzo, Mansilla y Kamiho van a ver una obra de teatro, y durante el transcurso de la misma, el protagonista es asesinado por uno de sus compañeros. La presencia de ellos en el lugar hacen que se tomen el trabajo de resolver el caso.
El grupo de los cuatro
El subcomisario Serrano está involucrado en una «mafia» de comisarios. Franco presencia un asalto a dicho subcomisario que termina con un balazo que dejará al policía como principal sospechoso. Franco y Marcela empiezan a salir juntos, él no se anima a tomar la iniciativa, palabras de Mansilla lo ayudan a enfrentar su miedo al rechazo.
Episodio final
Se le ofrece a Franco Montero el puesto de subcomisario, que él acepta, y no queda conforme con su primer día de trabajo debido a la cantidad de casos que debía resolver. Entre Mansilla y Lorenzo intentan animarlo para continuar, ayudándolo a organizar a su equipo de detectives y convenciéndolo de que entre todos es posible terminar con la corrupción. Como si fuera poco, se le ofrece a Lorenzo una beca en un programa para mentes brillantes que se desarrolla en Francia, situación que produce «celos» en Franco e interés por parte de Lorenzo, para hacer este viaje.