El director manchego no habló del argumento del film, pero adelantó se trata de un drama del universo femenino en el que «no hay espacio para el humor».
Pedro Almodóvar, el director que alterna sonrisas y lágrimas en una misma obra y que abunda en relatos memorables, no quiere hablar del argumento de «Silencio», pero reconoce que se trata de un drama del universo femenino en el que «no hay espacio para el humor».
El cineasta manchego hizo este escueto adelanto a la agencia de noticias EFE en un alto del rodaje en la localidad pirenaica de Panticosa, en Huesca, en la que rueda exteriores con una de las protagonistas principales de la historia, Emma Suárez, y su pareja en la ficción, encarnado por Darío Grandinetti.
El film narra el drama de Julieta, desde los años ochenta hasta la actualidad, papel que interpretan Adriana Ugarte en su juventud y Emma Suárez ya adulta, la «historia de la espera de una madre», de una mujer que ha pasado por múltiples problemas en su vida todos «muy desgarradores».
«Aunque yo no quiero que los protagonistas estén llorando todo el tiempo, verdaderamente están sufriendo muchísimo», recalcó el cineasta.
Según su contundente definición «no se trata de un melodrama» sino un drama en el que «no cabe el humor», lo que le ha llevado a eliminar en los primeros armados todos los elementos humorísticos que había introducido en los ensayos, pero no le convencieron una vez iniciado el rodaje”.
En “Silencio”, cuyo rodaje comenzó en Madrid, pasó por Galicia y termina en estos días en los pirineos aragoneses, y con estreno anunciado para el 18 de marzo de 2016, participan además Rossy de Palma, Inma Cuesta, Michelle Jenner, Daniel Grao, Nathalie Poze y Pilar Castro.