Por Edgardo Solano
El 5 de agosto de 1966 llegaba a las bateas este álbum que marcó el inicio de una nueva etapa de los Fab Four y la búsqueda de otras sonoridades más complejas.
La eufórica Beatlemanía llegó formalmente a su fin el 29 de agosto de 1966 en el Candlestick Park de San Francisco, donde Los Beatles dieron su último recital en vivo, que le bajó el telón a una serie de maratónicas actuaciones en vivo que habían comenzado hacía cuatro años.
Poco antes de aquel concierto emblemático, el 5 de agosto de 1966, hace 50 años, llegaba a las bateas británicas “Revolver”, el álbum que marcó el ingreso definitivo de los Fab Bour al universo sonoro de la psicodelia y a una etapa de mayor creatividad y experimentación
Este disco de la banda fue antecedido por el genial “Rubber Soul”, no sólo en lo cronológico, porque anticipa además el sonido que los de Liverpool iban a profundizar en “Revolver”. Quizá, ambos discos puedan escucharse uno detrás del otro y se pueda percibir cierta continuidad entre ambos.
“Revolver” fue el séptimo disco de la banda, más allá de los compilatorios y otro tipo de ediciones que hubo en el medio de su discografía, y contó la producción de George Martín, quien comandó la maquinaria sonora de John, Paul, George y Ringo desde que editaron su primer simple. También influyó el trabajo de Geoff Emerick, el ingeniero de sonido en la grabación, para poner algo de orden al caos creativo del grupo.
Por entonces, la banda ya comenzó a bucear en la experimentación haciendo añicos el estilo que su primera y exitosa etapa, para meterse en composiciones armónicamente más complejas. Esta nueva búsqueda se profundizaría en “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” y en el conocido como el “Álbum Blanco”.
De todos modos, el 6 de abril de 1966 cuando ingresaron a los míticos Abbey Road ya tienen el propósito de romper sus propias barreras creativas. Finalmente, cumplieron con su cometido y también pusieron patas para arriba a la música de rock que sonaba por entonces e hicieron escuela en esta tendancia estilística.
Más allá de partir con la premisa de no autolimitarse, también se metieron en el nuevo estilo de la banda las influencias que fueron absorbiendo en una época convulsionada. Los Beatles se toparon con la India y el misticismo oriental, la cultura del LSD y la rivalidad creativa con Brian Wilson, de los Beach Boys, en «Pet Sounds», publicado en mayo de mismo 1966.
Ya alejados de los escenarios, podían hacer de las suyas en el estudio de grabación porque ese material ya no iba a ser mostrado en vivo, por lo que podían sobregrabrar instrumentos e incluir otras sonoridades con total libertad. Incluso a convocar a un nutrido número de músicos invitados a participar de las sesiones de grabación.
Este disco, que está entre los preferidos de muchos beatlemaníacos del mundo, tuvo un reparto de composiciones tal como era habitual dentro de la banda, con el monopolio de las canciones para la dupla Lennon y McCartney. De los 14 temas del álbum, John y Paul se quedaron con cinco par cada uno, mientras que George firmó tres de las canciones y la restante la dejaron para que la cante Ringo, con su escueto e infaltable aporte vocal en cada trabajo discográfico del grupo.
La ilustración de tapa fue creada por el bajista y artista alemán Klaus Voormann, que era uno de los más viejos amigos de Los Beatles desde los tiempos de Hamburgo. La ilustración de Voormann incluía imágenes recortadas de fotografías de los miembros del grupo hechas entre 1964 y 1966, mientras que la foto de la contraportada era obra del fotógrafo Robert Whitaker, responsable también de la «portada del carnicero» del álbum “Yesterday and Today”.
“Revolver” fue un disco puente entre el cierre definitivo de una etapa y el comienzo de otra que terminaría de explotar poco después y fue ganando adeptos a fue lento, hasta convertirse en una pieza clave en la discografía de Los Beatles.
Tema por tema
Taxman: este tema de George, que abre el disco, hace referencia a los altos impuestos que pagan los integrantes de la banda, lo que llevó que muchos músicos se exiliaran para evitar pagar estas tasas.
Eleanor Rigby: esta hermosa canción, sobre un sacerdote y una mujer homónima al tema, la tiene a Paul como voz principal y John y George haciendo los coros, pero sin ningún Beatle tocando. La música la ejecutó una orquesta de cuerdas.
I’m Only Sleeping: «Y después de todo, sólo estoy durmiendo», canta John en esta canción, en la también se luce George con sus solos de guitarra.
Love You To: el segundo tema de George del disco, que ejecuta el sitar y diversos instrumentos orientales. Se sumó Ringo en pandereta y no participaron John y Paul. Es la primera canción del grupo con influencias de la música de la India.
Here, There and Everywhere: una de las melodías más bellas de “Revolver” y el propio Paul reconoció que es una de sus mejores composiciones. El zurdo bajista brilla con su voz en este tema y John y George lo secundan en las armonías vocales.
Yellow Submarine: se trata de la única pieza cantada por Ringo en el disco. Paul aseguró que compuso este tema infantil pensado para que lo cante el baterista del grupo.
She Said She Said: otro pico elevadísimo del álbum. Este tema de John surgió cuando se encontraban de gira por Estados Unidos en 1965 y estaban en una casa alquilada en California con el actor Peter Fonda tomando LSD.
Good Day Sunshine: abre el lado B del disco este bonito tema de Paul. Sin las habituales guitarras del grupo, se luce el productor George Martín con solo de piano.
And Your Bird Can Sing: se cree que John se refiere a la rivalidad entre Los Beatles y los Rolling Stones en esta canción, aunque nunca fue confirmado. George se luce un notable solo de guitarra.
For No One: Paul cantó, tocó el clavicordio, el piano y el bajo y Ringo la batería, sin participación de los dos miembros restantes. La novedad es un solo de trompa.
Doctor Robert: según cuenta la leyenda, la canción hace referencia a un tal Dr. Robert que existió en la realidad, y que medicaba a sus pacientes con drogas alucinógenas. John, autor de tema, es también la primera voz.
I Want to Tell You: tercer tema de George en el álbum, que ya mostraba sus grandes condiciones como compositor. La canción tiene influencias hindúes, el sello personal de Harrison.
Got to Get You into My Life: la canción fue un tributo de Paul a la música soul de Memphis inspirada por Stax Records, que utiliza extensivamente una instrumentación de vientos, como en este tema.
Tomorrow Never Knows: cierra el disco esta pieza plagada de efectos y técnicas innovadoras, que es además el tema de mayor impronta psicodélica de “Revolver”.