La actriz australiana volvió a la pantalla grande y se llevó una estatuilla por su labor en “Blue Jasmine”, donde se lució en el rol de una mujer de la alta sociedad neoyorquina caída en desgracia.
Woody Allen logró llevar a Cate Blanchett de regreso a la pantalla grande, pero su aplaudida interpretación de una mujer de la alta sociedad neoyorquina caída en desgracia en “Blue Jasmine” no impresionó inicialmente al director.
Sin embargo, la actriz australiana obtuvo su segundo Oscar, esta vez en la categoría de mejor actriz, por este papel, que esta temporada de premiaciones ya había obtenido un Globo de Oro y un trofeo SAG del Sindicato de Actores de Estados Unidos, así como un Bafta británico.
“Estuve alejada de la industria cinematográfica durante largo tiempo, haciendo teatro”, declaró la actriz, que en 2005 ganó el Oscar a mejor actriz de reparto por “El aviador”.
“Hay algo inherentemente teatral y con una pizca de ’standup’ en la forma de trabajar de Allen, así que quizás yo estaba preparada para eso”, agregó.
La actriz describió a su personaje como un “cóctel explosivo” de desilusión, culpabilidad y “monumental vergüenza social”, para el cual se inspiró en Ruth Madoff, la esposa del financista Bernard Madoff, condenado en 2009 a 150 años de cárcel por la que se considera la mayor estafa bursátil de la hioria.
Blanchett también comparóal personaje de Jasmine con Blanche Dubois, la “superviviente” con delirios de grandeza del clásico “Un tranvía llamado Deseo”, a la que encarnó en las tablas en una aclamada interpretación en 2009.