De Blanca Doménech y con dirección de Tony Lestingi, la puesta transcurre en una fantasía en el monumento construido por el franquismo.
“El mal de la piedra”, de Blanca Doménech, con dirección de Tony Lestingi y actuaciones de Romina Pinto e Iván Steinhardt, recorre una fantasía que se desarrolla dentro del Valle de los Caídos, el monumento construido por el franquismo a fines de la Guerra Civil Española.
Esta puesta de la compañía El Vacío Fértil sale a escena los sábados a las 16,30 en El Extranjero, la sala ubicada en Valentín Gómez 3378.
España en el presente. El Valle de los Caídos, el monumento faraónico que Francisco Franco mandó a construir terminada la guerra civil como símbolo del triunfo, se está derrumbando desde el interior.
Encerrada en la Basílica por una trifulca entre neonazis y un grupo de memoria histórica, una restauradora trabaja para diagnosticar el inminente desmoronamiento del lugar.
Al no poder salir, Miranda se ve obligada a convivir con un guardia de seguridad cuya postura neutral espejará en ella sus contradicciones políticas y morales. Mientras el agua horada la piedra, los hechos fisuran los discursos. ¿Qué caerá primero? El tiempo corre.
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“Que la acción ocurra en una catacumba del Valle de los Caídos, monumento obsesivo y faraónico del dictador, sirve como botón de muestra de lo ridículo del extremismo, cuna fundamental de la intolerancia, el olvido y la negación. Precisamente en este punto neurálgico de los enfrentamientos ideológicos es donde el contenido de esta propuesta teatral se universaliza”, dice el director Lestingi.
La obra cuenta con vestuario, escenografía e iluminación de Eduardo Muro, música original de Enrique Pareta, fotografías de Ailín Moreno con asistencia general edición y operación técnica de Kike Palombo, diseño y edición de sonido y video de Iván Steinhardt y asistencia de dirección de Emilio Zinerón.