Por primera vez la obra cumbre de este escritor está disponible en este formato, a través de Penguin Random House.
«La peste», de Albert Camus, que volvió a convertirse en un furor de ventas en medio de la pandemia de coronavirus, se edita por primera vez en ebook castellano ena través de la editorial Penguin Random House.
«La peste», ambientada en la argelina Orán de 1847, por entonces colonia francesa, llegó a triplicar sus ventas en Italia, pasando del puesto 71 al tercero en apenas pocos días a raíz de la pandemia.
De esta forma, fue un éxito editorial cuando se publicó por primera vez en junio de 1947, volvió a colocarse como una referencia porque «ofrece a los lectores orientación en tiempos de desconcierto», sostienen desde Penguin Random House.
«Tras su primera publicación, el autor confirmó lo que muchos habían visto con claridad por sí solos: la novela era una alegoría de la ocupación nazi en Francia. Pero a ese paralelismo se sumó con posterioridad la capacidad profética del relato. Como se dice al final, ´el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás´, sino que ´puede permanecer durante decenios dormido´ hasta el día en que ´despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa´», explican desde la editorial.
Con el lanzamiento digital de «La peste», que a partir del 30 de abril incluye una versión en audiolibro de ocho horas narrada por Carlos Di Blas, la editorial también estrena lo que será la publicación de toda la obra de Camus, integrada por novelas, ensayos y varios textos inéditos, que se podrá conseguir tanto en formato digital como físico.
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Albert Camus fue uno de los más destacados escritores del Siglo XX. Ganador del Premio Nobel en 1957, escribió novelas magistrales como «El extranjero» (1942) o «La peste» (1947), referencias ineludibles de la literatura mundial, pero su obra trascendió los límites de la novelística: también fue dramaturgo, periodista y filósofo.
Su trabajo en la prensa tanto en Argelia como en Francia durante la ocupación nazi, puso de manifiesto un compromiso político cabal y permanente. Sin embargo fue un intelectual de izquierdas incómodo: en plena Guerra Fría, cuestionó y denunció los crímenes del estalinismo y reflexionó negativamente sobre las revoluciones y el ideario comunista en «El hombre rebelde» (1951). De esta forma polemizó con Sartre y con gran parte del arco intelectual francés