En la obra que forma parte de la temporada teatral de Mar del Plata, también se luce la actuación de Rodrigo Noya, el ex niño prodigio de la película “Valentín”.
Con las actuaciones de Pepe Soriano y Charo López y del ex niño prodigio Rodrigo Noya sobresalen en “La laguna dorada”, uno de los obras del verano marplatense que ya debutó en las tablas del Teatro Neptuno.
Soriano en papel del sarcástico Román y la española en la piel de la sabia Bel, de la dan vida una veterana pareja (“vos sos una vieja y yo soy un anciano”, los define él) ingresando a vivir su verano número 48en el lugar que da nombre a la puesta.
En ese juego del autodestructivo y la protectora, pero también en otras situaciones de la vida conyugal a las que ambos le ponen su experiencia, donde ambos lucen el oficio, la gracia y una inspiración intacta para componer una dupla inédita y memorable.
También se destaca la labor de Rodrigo Noya como el hijo adolescente de la pareja de su hija Eva (en la piel de Emilia Mazer), alcanza momentos memorables en un cruce generacional y espiritual que supera al originalmente planteado en el texto.
Basada en la exitosa pieza teatral de Ernest Thompson que a inicios de los ’80 dio lugar a una multipremiada película dirigida por Mark Rydell que obtuvo tres Oscar (para su autor y para sus protagonistas: Katharine Hepburn y Henry Fonda), en el presente local se sostiene por los actores.
Es que la versión del también director Manuel González Gil no logró actualizar el conflicto entre el padre suficiente y cascarrabias y la hija frágil y cargada de facturas de infancia.
“La laguna dorada”, que permite gozar con la vuelta de Charo López a la escena, de la versatilidad atemporal de Soriano y del crecimiento de Noya, se podrá apreciar de martes a domingos en el Neptuno, una de las tres salas del complejo ubicado en Santa Fe 1751.