Por Edgardo Solano
La banda de la zona sur de Gran Buenos Aires fusiona distintos estilos a partir de múltiples influencias. El sábado celebran sus primeros diez años en la ruta con grupos invitados.
La Tupaca, que está cumpliendo sus primeros diez años de vida, comenzó como una banda escolar fusionando elementos de la música popular y del rock, y en este camino fueron creciendo como personas, evolucionando musicalmente, redefiniendo su estilo y además pudieron registrar dos discos.
“Estar diez años juntos no es nada fácil, es un esfuerzo. Pero es un esfuerzo muy bello muy lindo que te hace muy feliz. Vale la pena, porque mirás hacia atrás y te vez a vos mismo y a todo el público tupaqueño”, le comenta Nahuel Lucero, el cantante del grupo, a Crónicas y versiones sobre algunas de las sensaciones que va dejando esta década sobre los escenarios.
El grupo dio sus primeros pasos en la escuela secundaria y luego fue sumando a más integrantes, hasta completar su actual formación. “Arrancamos siendo un trío en el ENAM de Banfield, éramos dos compañeros y el quiosquero de enfrente de la escuela, que es poco más grande que nosotros. Son cosas que pasan mucho en la escuela”, recuerda.
Esta banda, con integrantes que se dispersan en distintos puntos de la zona sur del Gran Buenos Aires, arrancó en la escuela secundaria, tal como les ocurrió a Almendra en San Román y a Sui Géneris en el Dámaso Centeno.
Además de la prmera voz de Nahuel, la banda se completa con Ezequiel Cantarella en guitarra, Paito Romero en Percusion y Charango, Nicolás Alonso guitarras y coros, Ema Romero en batería y coros y Facu Pauletta en bajo.
“El estilo la banda es muy horizontal con distintas influencias que se fueron ampliando con el sonido otros instrumentos. Partimos desde música popular, somos muy abiertos desde la composición donde podemos ir desde lo folklórico a lo rockero y hasta a un ska”, relata Nahuel sobre los ritmos en los que surfean la banda con total naturalidad.
“Sacudiendo el avispero” fue el primer opus de la banda, “remado a golpes y palazos”, y continuador fue “Semillas en vano”, donde se animaron a una mayor fusion de estilos y contaron con mejores condiciones de grabación y producción. “Tenemos una variedad muy grande, no nos encerramos en ningún estilo, hasta hicimos una baguala rock. Pertenecemos a una generación de bandas donde hay este tipo de fusión”, acota.
En esto de combinar géneros, mencionan a algunos pioneros, que le allanaron el camino a las bandas que aparecieron después. “Arbolito es pionero y quizá Divididos fueron más pioneros aún”, sentencia.
La Tupaca celebra sus primeros diez años en escena este sábado en el Centro Cultural Padre Mugica de Banfield –Hipólito Yrigoyen 7923-, y también serán parte de la velada las bandas Falsa Cubana y Alasdies.
